FORO

jueves, 1 de marzo de 2012

El Pez Sable (TRICHIURUS LEPTURUS)


El pez sable vive en todo el Océano Atántico, desde los EE.UU, hasta la Argentina
Tiene el cuerpo muy alargado y comprimido. Puede llegar a medir 150 cm de longitud. No tiene escamas y presenta una gran aleta dorsal a lo largo del cuerpo y solamente dos pequeñas aletas pectorales. De tono metálico con acento celeste, y la aleta dorsal con reflejos amarillentos. La mandíbula inferior sobresaliente, y en ambas mandíbulas filosos, largos y puntiagudos dientes,  ligeramente curvados hacia adentro. Es un depredador que se alimenta de otros peces, y ocasionalmente algún calamar.

EL PESCADOR DEPORTIVO GERVASIO LEGUISAMÓN CON UN PEZ SABLE Y SU CURRICA


      No gusta de aguas frías, por lo cual en nuestras latitudes aparece entre los meses de Diciembre y Abril, o sea cuando las aguas en nuestras costas se encuentran templadas.  Tambien en la misma época del año hay en nuestras costas grandes cardúmenes de juveniles de pejerrey, lacha, etc, a los que llamamos comunmente majuga, y esa circunstancia hace que también se acerquen muchísimo los sables en búsqueda de alimento. Vive a profundidares menores a los 100 metros, y es común que se muevan en cardumen, por lo cual cuando aparece en zonas costeras, es posible pescar unos cuantos.


TECNICAS DE PESCA
      No se alimenta de animales que circulan por el fondo, como cangrejos, camarones, etc, por lo cual es muy dificil pescarlo a fondo, sino que es un cazador, un depredador. Por eso, hay que buscarlo a media agua, o aguas superficiales. Así que deberemos usar aparejos de flote, como una caña con boya, o preferentemente una currica, para lanzar mas lejos nuestro cebo, con un equipo liviano, para hacer nuestra pesca bien deportiva. También puede usarse un señuelo haciendo spinning, a media agua, o pescarlo al vuelo, también a media agua,. Es, además, por su caracter agresivo y cazador, una especie perfecta para la pesca con mosca.

    

      El sable presenta mucho mas actividad en horas de la noche que durante el día, por lo cual es recomendable intentar su captura despues de la caída del sol. Por tal motivo, deberíamos colocar en nuestra boya una luz química, a efectos de apreciar el momento del pique.


     La base apropiada para el equipo de flote será similar a la usada para pescar pejerreyes, con algunos ligeros cambios. Como los sables tienen boca grande y además filosos dientes, se recomienda usar anzuelos bastante mas grandes que los que usamos para el peje, y además de pata larga, y por otra parte, es conveniente usar linga de alambre, pues es muy probable que si pescamos un sable con un reinal de nylon, logre cortar el reinal y liberarse.
     Tambien conviene usar alguna boya lastrada, del tipo zanahoria, lo que permitirá tirar nuestro cebo un poco mas lejos. Si bien el sable se acerca mucho a la orilla donde acorrala a las "majugas", es dificil pescarlo cuando está demasiado cerca, y atacará nuestro cebo con mas frecuencia cuando se encuentre en aguas mas lejanas a la orilla.

Las carnadas a utilizar son las llamadas carnadas blancas. La mejor es la majuga de pejerrey, entera, con escamas y todo. Pero tambien funcionan otras, como bifecitos de lacha, lisa, sardinas, etc. La mejor forma de encarnar es colocando tiritas "colgando" del anzuelo.

Una cañita de mano, un frontal pequeño, y una currica que se pueda tirar algo lejos, son el equipo ideal para la pesca deportiva de este pez.
     En el este de nuestro país, se utiliza con mucho éxito equipos de pesca con mosca, sistema deportivo por excelencia.

     En Montevideo, los mejores pesqueros del sable son la escollera Sarandí, la explanada de la escollera, el caño de Paraguay y rambla, el puertito del Buceo, Punta Carretas, etc.





2 comentarios:

  1. Excelente las fotos1, nunca tuve la oportunidad de pescar uno de esos!

    ResponderEliminar
  2. Y sin embargo no pica de forma violenta. Más bien se va llevando y hundiendo sostenidamente la boya. Eso sí, al aferrar, mete marcha atrás y comienza una linda pelea! El puerto de La Paloma, en verano ya la noche, desde el muelle donde amarrar los botes, es un clásico del sable. Guarda los dedos!

    ResponderEliminar